Columna del Veterinario

DR. ¿LAS MASCOTAS TAMBIÉN SE OXIDAN?

 

Todos lo hacemos. Desde que nacemos y hasta que dejamos este mundo estamos expuestos a un proceso oxidativo. El sólo hecho de respirar e interactuar con el oxígeno nos va lenta y silenciosamente envejeciendo a través de los muy nombrados en la actualidad “radicales libres”. Sustancias tóxicas y dañinas para nuestro organismo y el de nuestra mascota. Se oxida el fierro y la manzana cortada en contacto con el aire. Se oxida la leña al quemarse. La combustión y la respiración, dos fenómenos muy importantes en nuestra vida, son procesos de oxidación. Lamentablemente, además de estos fenómenos naturales que la propia naturaleza se encarga de contrarrestar, mediante los hoy también muy nombrados antioxidantes (vitaminas E y C, Coenzima Q10, flavonoides del vino etc.) hay un sinnúmero de fenómenos que generan oxidación. Entre ellos el humo del cigarro, la exposición a radiación solar, el estrés, la contaminación ambiental, la ingestión de algunos fármacos, de alcohol e inclusive la digestión de alimentos ricos en grasas. Todos ellos muy  contemporáneos ¿verdad? Dr., pero ¿puede afectar esto a mi  perro  o a  mi gato? Y la respuesta es un rotundo: por supuesto que si. En la actualidad se describen en Veterinaria la “enfermedad del perro fumador pasivo”,  el “asma felino” asociado a contaminación  y humo de cigarrillo, el cáncer felino asociado a exposición solar, variados tipos de intoxicaciones con fármacos, estrés, desordenes conductuales, demencia senil asociada a la vejez e inclusive dietas elevadas  en grasas.  ¿Nunca había parado a pensar en esto? ¿Es algo nuevo y sorprendente para usted? La esperanza de vida de nuestras mascotas aumenta cada día más, pero sin los cuidados y las necesarias medidas preventivas,  esto no es posible en todos los casos. En la actualidad hay una gran variedad de alimentos comerciales suplementados con antioxidantes para contrarrestar el efecto negativo de la oxidación tanto en seres humanos como en animales. Ejemplos que usted de seguro ha escuchado en su vida cotidiana son: Los jugos y alimentos  suplementados con Vitamina C y E, las cremas de mujeres con Coq10 y variados antioxidantes para retardar el efecto del envejecimiento y las desagradables arrugas, el vino con sus flanonoides que protegen al sistema cardiovascular,  etc. En el caso de los animales ya hay en el mercado alimentos comerciales suplementados que se preocupan de retardar los  efectos nocivos de la oxidación.  

El mejor aliado para preservar la salud de su mascota y ayudarlo a contrarrestar los efectos de los tiempos modernos (oxidación) en su mascota  es su Médico Veterinario. Consúltelo periódicamente.

TODO AQUELLO QUE NOS HACE DAÑO, TAMBIÉN LO HARÁ CON NUESTRAS MASCOTAS. Y ELLAS NO FUMAN, NO CONSUMEN FÁRMACOS, NO CONTAMINAN, NO DAÑAN LA CAPA DE OZONO Y NO DECIDEN ALIMENTARSE CON COMIDA CHATARRA POR SU PROPIA VOLUNTAD. ES USTED QUIEN DEBE CUIDAR DE SU MASCOTA, PUES ELLA NO DECIDE POR SI MISMA. RESPETE A SU  COMPAÑERO Y VERÁ QUE  AMBOS TENDRÁN UNA VIDA MÁS SALUDABLE.

        

Dr. Christian Bravo Álvarez

                  Médico Veterinario Universidad Mayor                   

Miembro Colegio Médico Veterinario RCMV 3527

   Miembro MEVEPA (Soc. de Med. Vet. Especialistas en

Pequeños Animales)

              

 

DR. ¿QUÉ EDAD DE PERSONA

TIENE  MI PERRO?

Cuando tenemos una mascota en casa y pasa el tiempo, es muy común  y lógico preguntarse ¿qué edad  tiene mi perro comparada con la mía? ¿Cuánto significa un año de mi vida para mi gato? Y de hecho es una de las preguntas más comunes en el ejercicio Veterinario. La respuesta, sin embargo, no es tan  simple y fácil como quisiéramos. En el mundo canino el proceso de envejecimiento todavía no fue comprendido totalmente. Sabemos que éste ocurre de forma diversa en perros de razas diferentes. Por ejemplo: la expectativa de vida media de un perro pequeño o de mediano porte, es de aproximadamente 14 años, mientras que perros grandes y razas gigantes tienen una vida más corta. Para los felinos, es más dispar aún, pero no depende de factores raciales,  sino más bien del manejo y responsabilidad del amo con respecto a su mascota. Un gato(a) castrado(a), con una  alimentación adecuada y saludable,  vacunas al día  y desparasitado durante TODA SU VIDA, tiene por esperanza de vida  18 a 20 años. Dato que concuerda con la realidad clínica a las que nos vemos enfrentados hoy en día. Lamentablemente, un gato sin estas medidas básicas de manejo vivirá de 7 a 9 años y algo similar ocurre en el caso los perros. ¡¡ASOMBROSA Y GRAN DIFERENCIA!!  ¿no es cierto?

En el pasado se creía que un perro envejecía comparativamente 7 años por cada uno de los nuestros. Siendo 9 años para el caso de los gatos. Sin embargo,  en la actualidad se sabe que es más adecuado comparar estratos etarios (cachorro menos de un año, adulto hasta 8 años y senior) teniendo siempre en cuenta las diferencias metabólicas (motor nutricional del organismo)  y raciales de las especies comparadas. No debemos olvidar que un perro y un gato tienen en promedio una temperatura corporal de 38 a 39 º C. Así como un pájaro por el sólo hecho de volar mantiene 42 º C. Es decir, que sus metalismos son muy exacerbados y queman mucha energía. Para entender eso sólo basta observar un gato que es capaz de saltar a una pared de cerca de dos metros (casi 10 veces su tamaño), lo que un ser humano nunca podría conseguir. 

Tomando como ejemplo al perro  y al hombre con respecto al final del crecimiento, un perro chico termina de crecer entre los 8 y 12 meses. Pero, si multiplicamos 7 (factor del perro) por uno, un ser humano recién tiene 7 años y le faltan aún muchos más por crecer. Ya en los perros gigantes el fenómeno tiende a equiparase, sin embargo, ellos crecen en promedio hasta los 2 años y en esta etapa un ser humano recién alcanzó los 14 y todavía  no ha cesado su crecimiento. Si comparamos las etapas reproductivas de ambas especies podemos ver que una perra  entra en celo y es capaz de preñarse más menos entre los 6 a 12 meses. Sin embargo, ni la mujer más precoz es capaz de gestar entre los 3 y 7 años. Finalmente, si comparamos el rendimiento físico de ambas especies, es necesario saber que un perro llega a la edad adulta al año de edad y que  en las competencias deportivas caninas los campeones están  paradójicamente más cercanos a la etapa senior  y no a la de cachorro. Por lo tanto, el paso de un año en la etapa adulta de un perro no hace diferencia alguna. Sin embargo, para un ser humano pasar de los 26 a los 27 años en una competencia deportiva de alto nivel  puede ser determinante.  Andre Agassi  debió abandonar el tenis  a una edad en la cual un perro está recién llegando a su peak de rendimiento. El ser humano llega a su máximo rendimiento entre  los 23 y 25 años, después comienza la fatiga, las lesiones  y la curva baja por más que el entrenamiento y el talento sean notables. Por el contrario, en la etapa geriatra de un ser humano pasar de los 60 a los 61 no hace mucha diferencia, no obstante, para un pastor alemán por ejemplo, pasar de los 9 a los 10 años puede desencadenar una serie de cambios irreversibles en su organismo. Resumiendo, las etapas de cachorro y senior  de un perro son muy activas y aceleradas del punto de vista de madurez y envejecimiento y no así las etapas intermedias de su vida. Y lamentablemente  “se les vienen  todos los años encima” al final de sus días. Por lo tanto, no es posible comparar nuestra edad con la de nuestra mascota mediante operaciones matemáticas y todas las tablas existentes son formas lúdicas de entender el fenómeno del envejecimiento.

LO MÁS IMPORTANTE ES RECORDAR QUE SI QUEREMOS AUMENTAR LA VIDA DE NUESTRA MASCOTA Y GOZAR DE SU COMPAÑÍA EL MAYOR TIEMPO POSIBLE, DEBEMOS ASESORARNOS POR NUESTRO MÉDICO VETERINARIO, PARA LLEVAR A CABO UN BUEN PLAN INTEGRAL DE MEDICINA PREVENTIVA. Y  RECUERDE: USTED DECIDE Y ES RESPONSABLE DE LA CALIDAD Y ESPERANZA DE VIDA QUE TENDRÁ SU MASCOTA.

 

    Dr. Christian Bravo Álvarez

                  Médico Veterinario Universidad Mayor                   

Miembro Colegio Médico Veterinario RCMV 3527

   Miembro MEVEPA (Soc. de Med. Vet. Especialistas en

Pequeños Animales)